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Cerca de Arts et Métiers, los tres hermanos Lin han renovado la cantina china de sus padres para transformarla en un antro gastronómico contemporáneo dedicado al arroz. ¡Todo un éxito! Sucumbimos a la "pasta de la felicidad", fideos de arroz con forma de lengua de gato; nos vuelven locos los bing, pasteles de arroz glutinoso rellenos de tofu estofado o pato pekinés; nos encanta el pollo caramelizado flambeado en sake ante tus propios ojos... Y todo ello lo saboreamos mientras sorbemos un cóctel casero elaborado con... alcohol de arroz.