Tanguy
Este Tanguy envía crêpes finas y crujientes -estamos hablando de crêpes de trigo sarraceno, no de galettes-, ¡tanto como para dar la vuelta a un dolmen! Sus recetas clásicas se dominan a la perfección. Este enclave de la Baja Bretaña, como se solía decir, no repara en gastos (productos de impecable pedigrí, una acogida encantadora... y un soberbio techo pintado) para conquistar a los parisinos.